souvenir

recordando y haciendoles saber...

8 de julio, Paris

Al salir del hotel, una brisna nos cubrio por completos, suave, tibia, agradable. Llegamos al Louvre. Una plaza gigante nos recibio. Sofi era la mas feliz porque habia reconocido a Descartes en las estatuas. Sesion fotografica obligada. Bastaron tres horas para que mis amigas y yo vieramos el museo. Jaja si, incultas, superfluas, whatever. Vimos todo lo que teniamos que ver... Lo mejor? Psyche; me envolvio completamente. Mis amigas solo asentian. Fue un gran momento.

Buscando un sitio donde comer, nos hallamos con un edificio memento mori, con las placas de Wilde y Cortazar. Esa fachada ocultaba los secretos de la muerte de esos dos grandes y fastuosos personajes. Comimos en un local chino. Horrible. Para bajar la comida fuimos a caminar por la Tullerias. Por fin llegamos a Champs Ellysees y yo que casi no soy compradora compulsiva. Los ninios subieron al Arco del Triunfo. Nosotras nos quedamos descansando abajo; Fuimos a un bar donde la pelea se hizo publica. Medio caotico el asunto. Pero sobrevivi. Para calmar a la bestia compre el de Nouvelle Vague. Nada me hizo tan feliz como eso. Pasamos un momento a Sephora. Estuvimos horas jugando con el make up, cual ninias chiquitas.

Llegamos al puente lindo que Pablo queria encontrar. Y de pronto un monumento destello con millones de luciernagas magicas. Era la torre Eiffel deseandonos una bonita noche. Fue un bonito final para el dia.

9 julio 06, Versalles

Media hora nos tomo el trayecto en el RER para llegar a Versalles. Por nuestra gran tranza, entramos gratis al castillo. Recorrer las paredes mientras imaginamos el espelndor de Luis XV o a una Maria Antonieta loca diciendole al pueblo que coman pasteles... es algo inconcebible. No podia recrear tantas imagenes en la cabeza al mismo tiempo. Me quede dormida en los jardines. Todos dicen que nos desperto la musica clasica a todo volumen. La verdad es que a mi me desperto mi ipod y una pinche arania que trepaba por mi brazo. Pero no quise matar la ilusion de mis amigos. Tuvimos un poco de problemas con los servidores publicos franceses. No importa que sea primer mundo, en todos los paises es lo mismo, igual de getones.

Corrimos cual toros, pero nada mas sentiamos que no llegabamos. Total, no habia gente en el hotel de ville y tampoco en champs elysees, donde carajos iban a festejar los franceses la final??? pues terminamos con 100 franceses viendo la final afuera de un bar cerca del hotel de ville. Segundo lugar, el peor error de trezeguet (o como se escriba). Allez les bleus!

10 julio 06, Paris

Pasamos la mitad de la maniana buscando un internet abierto. Era lunes, no hay nada abierto los lunes. Al fin encontramos algo y reservamos los siguientes hostales. Proseguimos la aventura, 670 escalones para llegar al segundo piso de la torre eiffel. Sofi de nuevo se peleo con la vieja de la entrada. Y la burocracia no nos ofrecia una mejor cara.
Caminamos y caminamos, por fin llegamos a los Invalidos, cada quien tomo su rumbo. La tumba de Napoleon es tan grande, como si quisiera corregir el complejo de su pequenia estatura. A la salida me perdi y dormite cual homeless afuera del sitio historico. Por fin vig vio mi cabeza y acudio a mi rescate. Comimos mezcla super mezcla pizza, como de costumbre.

Tratamos de llegar a la Opera, pero estaba cerrada. La vi y mi pensamiento se remitio a esa epoca de mi vida. Todos se dieron cuenta, todos menos Pablo. Pero por eso lo quiero, jeje. Corrimos al metro para ver si Notre Dame estaba abierto. La suerte nos volvio a escupir en la cara. Total, se hacia tarde. Fuimos al hotel, nos baniamos y perfumamos, todos listos para nuestra cena elegante en honor a Van Gogh, Gauguin y todos aquellos misticos seres que caminaron por las calles de Montmartre.

La coincidencia mas grande: el sacre coeur estaba en el mismo lugar y estaba abierto!!! nada mas genial que eso!!! pagamos una vela entre todos para san antonio y mi deseo se quedo en sus labios, mas le vale que lo cumpla que esos dos euros no son de a grapa. Cene sopa de cebolla con los personajes mas intrigantes de paris, discutimos mientras un requiem acompaniaba nuestro apetito. La mejor noche estrellada para unos bohemios desubicados.