El día de hoy debería de encontrarme sumamente estresada por el comienzo del final (sí, sí, literal) de fin de semestre. Sin embargo, algunos sucesos del día de hoy me han dejado ultrajada.
Siempre supe que cursar segundo semestre con Eugenia Revueltas sería la materia del colchón, ésa donde no hay que opinar ni prestar atención, sólo sacar la caja de crayolas, el ipod, una revista y disfrutar. Sin embargo siempre algún comentario a lo largo de la clase termina por llamar mi atención y ofenderme/ emputarme/ reirme cínicamente: que si hay compañeritos bilingües en el salón, por favor alcen la mano sin vergüenza para que cuando yo levante la mía diga que no hay nadie y continúe con su monólogo, que si las niñas de escuela de monjas tienen la mente cerrada, que si entrar a la facultad de Filosofía y Letras es como un penal comparado con el negocio de la Ibero (porque es comprensible que las fachas de mis compañeritos asusten a la gente), entre otros comentarios desatinados y terriblemente racistas. Es inevitable no enojarme mientras recuerdo todo eso.
A pesar de ello, madame Revueltas me cae bien. La hija de Silvestre, y no de José como erróneamente pensábamos muchos, escupe conocimiento por donde puede, es culta y agradable, sin sentido cronológico pero bah, es Historia de la Cultura, su cátedra es aceptable.
Hoy la sra. Revueltas se sintió mal por la mañana y no llegó a clase. A cambio, su adjunta Chio a.k.a. la orejas-de-cocker-spaniel nos dio la clase. Oh sorpresa. Oh sorpresa desagradable. Cual achichincle, ella es quien califica todos nuestros trabajos, por lo cual le pareció pertinente leer los mejores trabajos para contrastarlos con otros que no son dignos de un estudiante de Hispánicas. Let the show begin. Sin prejuicio, me senté a escucharla, el texto que escogió se titulaba Del arte Pop al arte popular. No conozco a la mina que lo redactó, sin embargo me la imaginaba comprando cd's de Bowie y jugando a ser toda una Fluo Kid letrada, irreverente pero con buenas bases. Repito, el texto empezó bien, una descripción sobre la Alameda y el cómo la mujercita llegaba hasta el Franz Mayer.
Dos palabras reinaron en la descripción del museo: ESNOBISMO INTELECTUAL. Y para la autora, a eso se reduce toooooooodoooooo lo que es posible encontrar ahí dentro. Y seguía "el arte no es para todos...", una postura ESTÚPIDA, sin argumentos coherentes, ofensiva y demás mierdas.
Después de que todos quedáramos más que al tanto que para la señorita X el arte decorativo es frívolo, excluyente y elitista, siguió con su descripción sobre el Zócalo y el museo nómada, contra el cual también despotricó con rabia, atribuyéndole que Bob Dylan no pudiera tocar en la Plaza de la Constitución por semejante armastote. [YO NO APOYO EL MUSEO NÓMADA, PERO EL ARGUMENTO DE MI COMPAÑERITA ES UNA PENDEJADA]
Sin coherencia alguna, la autora cambió de tema radicalmente, lamentándose que en nuestro putrefacto país tercermundista (parafraseo) todo sea dinero y, de nuevo, arte convertido en esnobismo intelectual, una nación que deja a su pueblo en la ignorancia sin poder apreciar el folklor capitalino, pues caminar entre merolicos y puestos con olor a garnacha es bien instructivo.
Encima de todo, la estructura del trabajo era mala: sin congruencia, sin hilo conductor ni buena puntuación.
Cuando la adjunta terminó de leerlo, un sentimiento nefastísimo se apoderó de mi piel: IMPOTENCIA. Alabó y reconoció el valor de mi compañerita por tener carácter para denunciar el cómo son las cosas.
¿Qué debería de causar más revuelo? ¿Con quién enojarme, a quién reclamarle? ¿Cuál es peor, la adjunta, la mocosa o yo? ¿Bajo qué parámetros se califica un trabajo en mi Facultad? Yo denuncio. Yo exijo una explicación del por qué ese trabajo fue considerado uno de los mejores, cuando lo único que hace es quejarse sin proponer, meterle ideas a la gente, atemorizarlos con el arte.
¿Desde cuando el arte atemoriza, discrimina y juega un papel de clase social en vez de mera expresión? ¿Cómo carajos la adjunta puede aprobar esa aberración? ¿Quiénes son mis compañeritos de banca? ¿Estaré acaso conviviendo diariamente con gente cerrada, que prefiere el olor a garnacha que la exposición de textiles de Marimekko?
Nena, te preguntabas por qué el país está así de jodido, ¿no? Te regalo la respuesta (y por favor no me consideres esnob intelectual): por gente como tú.
3 comentarios:
hueveamos su casa???? ...a lo mejor eso si le parece arte folklorico valioso.
pues nada mi tan... acuerdate que la mala hierba nunca muere...pobrecita.
yo creo en el karma como forma de arte, y te aseguro que la retaliación artistico-patriotica vendrá a noquearle los tumpiates.
he dicho
Denunciar sin proponer es hacer el trabajo a medias.
Mira que yo no estuve en la clase pero el famoso trabajo ha trascendido las paredes de ese último salón del segundo piso (o es el primero?). Ana me dijo que dejaba una sensación de que para la compañera nada tiene sentido.
Claro que quejarse de que Bob Dylan no pudo tocar en el Zócalo por algo como el museo Nómada es una pendejada. Por más príncipe de Asturias que sea el querido Bob, no pasa de ser un espectáculo, digno de los dioses y titanes y demás cosas grandotas si quieres, pero a fin de cuentas, un espectáculo.
Pero no todo es erróneo. No finjamos, sabemos perfectamente que hoy en día (no todo, no generalizo) el arte ha dejado la postura de la expresión y ha tomado más la de la presunción. No todo arte, mas mucho sí es elitista desde que es caro verlo por el precio de un boleto (¿quién le puede poner precio al arte?)hasta que para apreciarlo, es espectador debe de tener una educación de buen nivel, que como sabemos, en México es privativa de las esferas sociales que no conocen la carencia, la carencia de verdad.
El artista de nuestros tiempos maleado por nuestro mundo, prefiere la pose, el status y entonces hace obras para agaradar a las ´sociedades que deciden que es el arte y ya no para externar su pensamiento. El arte ya es hecho, aunque por otro lado, casi siempre lo ha sido, para el burgués que paga bien por él.
¿Entonces propongo regresar al folklore? De ninguna manera. El folklore actual es aun más falso que todo lo anterior, e sun negocio que comercia con la compasión y por qué no decirlo, con la lástima de la gente.
No. Nosotros como futuros artistas (digamos que sí lo seremos) debemos regresar el arte no a la obra que necesita una base de datos para ser comprendida, sino a la pieza que logra estremecer desde al más culto hasta al más ignorante porque el arte es el alimento del alma y el alma no se anda con payasadas ni de snobismo ni de folklore.
Pff...ese debate es como para un laaaargo café. Entiendo perfecto tu impotencia...perfecto. Diario me cuestiono eso y esas preguntas ocupan mi cabeza. ¿Quiénes son estos intelectualoides, qué se habla del "arte", porqué siempre querer decir algo nuevo sólo para aparentar ser vanguardista!? y la lista va on and on
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