Pero, ¿quieres saber algo? No se puede. No trasciende. No llegaremos a nada. Al menos yo no llegaré a nada. ¿Tener el control? Defínelo. Oblígate. Extraña algo, identifícate, pide reconocimiento, momentos, canciones, libros, pintura corrida, qué sé yo. Pide olvido. Pide resignación. Concéntrate. Huye. Vuélvete infinito. Infinito indivisible. E invisible. Ya no juegues. Pide misericordia. Compra compasión.
Noruega es un país con algunos millones de habitantes. Podemos recortarlo de nuestro mapa y quemarlo. Noruega no llega. Yo no llego a Noruega. Y es la marea, y la temperatura de la luna. Y sal, mucha sal. ésa que queda sobre los labios después de llorar. Un llanto que se parece a mi risa. Risa nerviosa que trata de ocultar inseguridades. Noruega no llega. No hay barco, no hay boleto. No hay país.
Sólo hay campo y miedo. Y un sol abrasador. Y copias, copias malhechas, con tóner ilegible. Copias que cortan la yema de los dedos. Copias de la copia. Copias de filosofía, de secretos y de recetas. De incomodidades y slow-motion. Arriba, abajo, cadencia: down is the new up.
Imágenes. Y luz filtrada por cortinas. Y voces distintas, una tras otra. Y pretextos y pantallas. Usando. Usar. Usado. Verboides.
Mi guardapelo carga la fotografía de un extraño. Cuánto desearía que fueras tú.
La derivación del verbo se da cuando la palabra cambia de categoría. Así, pasa de ser una forma no marcada a sustantivarse.
Currently listening: Casan (no puedo bloquear lo que quiero dar)-Javiera Mena
(cuándo dejará de hablar la música por mí?)
2 comentarios:
love it.
la musica no habla por ti tan. tú la haces hablar...
Ah, qué haría sin tus posts sintonizados al momento. Yo extraño la sal en mi boca... hacer costumbre lo numb ya no me está gustando. Todo por la derivación y mutación de la palabra.
bisous
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