Tiempo. Aspecto. Modo. Número. Persona.

Y podríamos ser tan sólo dos personas que compartieran la comida, que discutieran una película, que despertaran sobre la misma cama, una mañana tras otra. Salir a caminar y reirnos del resto, jactarnos de nuestra arrogancia, sorprendiéndonos en cada giro, volcándonos el uno sobre el otro, delucidando, gritándonos y llorando a cada paso. Y respirar, y vivir, y morir, una noche tras otra. Abrir un libro, subrayar frases, encontrar la existencia en fragmentos de grafías, de nuevo reirnos de nosotros mismos, pero en silencio porque no lo admitiríamos. Viajar y quejarnos del calor, del frío, de la comida, de extrañar, de quejarnos, de no quejarnos. Tomarnos de la mano y contemplar la fealdad de nuestros dedos. Mordernos, vibrar, crear, destruir, meditar, cocinar y echar a perder. Llamadas telefónicas donde la ausencia en pausas nos haría sentir huecos. Pero felices. Tú fraguarías planes egoístas y yo trataría de cambiarte. Así, abrazados, con destinos distintos en la mente, con un silencio cómplice y la angustia del mundo. Besarnos y escuchar la primera canción compartida. Sí, podríamos...
T-A-M N-P sólo son flexiones del verbo.
Currently listening: prove yourself - Radiohead

1 comentarios:

Unknown dijo...

A veces me gustaría no saber conjugar. Tant pis...