souvenir II

Lo primero que habia que hacer era lavar. La ropa estaba impresionantemente sucia. Y la ropa de color se lava con agua fria. Nunca olvidare eso.

Una milkshake, el yogurt diario y un pain au chocolat, todo listo para partir a Notre Dame. Es preciosa, realmente. Y pocas cosas disdruto tanto como admirar vitrales. Ver como se fragmenta la luz dando paso a tantos matices, tonalidades inesperadas, creando un ambiente exacto para un lugar exacto. Me fascinan los vitrales.

Salimos corriendo a la Opera. Pabli fue mi operapartner, recuerdas amigui? Divertidisimo, y las ninias bailando en el salon de los espejos. Lo mejor? Lo que hizo Chagall en el plafon de la Opera. Esplendido.

Moriamos de hambre. Terminamos comprando comida en un super de una gasolineria. Y nuestra mesa fue un estacionamiento. Nosotros siempre tan gourmets. Incluso un parisino se nos acerco a decirnos que habia un parque a dos cuadras de ahi. Nunca tanta verguenza.

En calidad de trapo fuimos hasta el d'Orsay. Mis pies me pesaban, las sandalias se estaban rompiendo, no queria trae falda mas, todo,absolutamente todo era un estorbo. Pero al entrar al museo toda la perspectiva cambio. Y yo era una escuincla en el playground mas grande. Renoir, Degas, Van Gogh, Monet, Manet, Pisarro, y un etc enorme. Me perdi del resto de mis amigos y me regrese al hotel solita. Y mis piernas ya no querian caminar. Pero traia una sonrisa en la boca por haber presenciado tanta magnificencia dentro de una estacion de trenes (o lo que solia ser). Lo primero que vi al abrir la habitacion del hotel fue mi cama matrimonial. Eran las seis de la tarde. No volvi a ver nada mas en todo ese dia. Ni siquiera mis propios suenios se colaron. El cansancio mata.