Love, love... love?

Division del muro, unos pies cansados...

14 de julio 2006, Amsterdam/Berlin

Sin reservacion, sin asientos, 6 horas de viaje. Y traiamos una histeria todos de no ma... Cansados, con las plantas de los pies dormidos, fue el peor recorrido en tren de la historia. Y lo peor es que nuestra llegada a Berlin coincidio con el LOVEPARADE! jaja Todo el mundo borracho, los vagones del tren parecian antro, realmente desagradable, cigarro, sudor, terrible, en verdad terrible. Tanto que terminamos viajando en los vagones de las bicis! jajajaja


Pues para cuando llegamos a la capital alemana ya eran las 10 de la noche, no teniamos ni la mas remota idea de donde estaba nuestro Ibis (Ibis= hotel en Brandemburgo, osea LOQUISIMO el asunto) ni de lo que iba a ser de nosotros. Por fin unos policias nos explicaron mas o menos como llegar y la srita Villa, experta traductora del aleman nos ayudo a llegar a este suburbio.

Eran ya como la 1 de la maniana (quiza y exagero), yo con mi super maleta que parecia cada vez mas grande, terrible terrible. Y de pronto caen dos angeles alemanes del cielo que nos ofrecen ride al hotel. Nunca tanta felicidad! Termine regalandoles dos de los morrales que traia. Estaban bien felices! Jajaja El hotel estaba de lo mejor, era justo y necesario dormir un ratito.

15 de julio 2006, Berlin

Un campo de concentracion. No se si pueda escribir algo digno sobre este tema, pero hare mi mejor esfuerzo. Muros que fueron testigos de deseos, de estertores, de esperanzas enterradas, de ceniza. Llegamos a Sachsenhausen en la maniana, veniamos super felices, pero llegar ahi termino por ser demasiado shockeante. La densidad del aire cambia, reina la solemnidad en ese sitio, la historia se cuenta por si misma.

El cuartel de las SS, la puerta de metal que te daba la entrada a un lugar donde no habia salida, cercas electrificadas, pequenios corredores donde se escondian halos de luz para los prisioneros castigados. En verdad era asfixiante la atmosfera, una entrada con nombre A y los hornos entitulados Z, pues era la salida del campo. Los diversos triangulos, y ese triangulo rosa de mayor tamano para mayor represion.

Mis zapatitos magicos (obvio esos plateados) estaban llenos de piedritas y tierra, hechos un asco en pocas palabras. Una imagen a recordar: siete extranos parados en una estacion de tren fantasma, gritandole a pobres alemanes suburbanos por ayuda, cada tren de carga era una senial de esperanza para nosotros. Obligada sesion fotografica cagandonos de risa. Uno de esos malditos trenes paso y fue lo mas feo de la vida!!! todos abrazados embarrados a una reja, asustadisimos como la chingada (exceso de groserias, lo siento), pero creimos que nos iba a cargar la chingada! jajajaja mm regreso a la cordura... No estabamos del todo perdidos, pero parecia. Por fin un tren paro en nuestro anden y termino la tribulacion.

Regresando a la civilizacion, decidimos que queriamos (mas andre y macarron) ir al *Loveparade*. Eran las 6 cuando llegamos a la puerta de Brandemburgo. Y todo era amor, sexo, musica electronica y cascos de botellas por todo el suelo. Si la zona roja de Amsterdam era Sin city, esto estaba un poco peor. Fue toda una experiencia ese loveparade.

Era el ultimo dia de la andrelectrica, y se aproximaba su cumple. Que le ibamos a hacer de cumpleanios? Sofi T y yo corriendo dentro del super berlinesco buscando un pastel decente. Mi morral termino luciendo como caja de pizza. "Es para Elliot, es que no le llevo suficientes cosas" le dije pendejamente. Y lo mejor de todo fue que andy no sospechaba nada.

La llegada al muro de Berlin fue algo extraniamente bizarro (pleonasmo), es definitivo una ciudad con un estigma hecho de cemento. Recuerdos que aun sangran y no se ve cuando coagulen. Nos dirigimos al Checkpoint charlie (y yo brincando y preguntando entusiastamente "por que charlie? porque charlie?"). Nos metimos al museo. La creatividad ante las peores circunstancias. Unas historias dolorosisimas, negras, ocultas, tristes. Insisto, alemania no es la ciudad del amor (al menos su pasado no lo es). Reconstruyendose poco a poco.


Salimos de ahi a reencontrarnos con las ninias. Ellas cenaban kebab ( y yo que intente abstenerme de eso, hasta que conoci a Israel, pero esa es otra historia). Total que nos regresamos a la estacion para agarrar nuestro tren a los suburbios berlinescos.


Una vez dentro de nuestro Ibis, resguardados de toda cosa extrania que vaga por las calles, sorprendimos a nuestra Andre con su pastel de cumpleanios. Y nuestra ninia estaba mas feliz que nada. Por ese tipo de momentos vale la pena todo (ojito remi mientras escribo esto). Amigos los amo y los extrano un buen! no saben cuanto!

continuara...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

te extraño

Anónimo dijo...

YO TAMBIÉN !!! Y MUCHO !!!!

Anónimo dijo...

YO TAMBIÉN !!! Y MUCHO !!!!

Anónimo dijo...

tinckerbell!! gracias por hacerle tan feliz con esta narracion!!

tiny dancer o elf

Anónimo dijo...

te sigo extrañando =(

Anónimo dijo...

Uyyyyyyy, el tren diabólico jaja, fue padrisimo en ese pueblo rabón de alemania del este donde sólo había dos personas y tres vacas jaja; hasta que por fin pasó nuestro tren después de haber jugado mil veces un limón medio limón jajajajaj.

Como olvidar ese pueblo, era tan rabón que a macarroni no le entendieron cuando dijo Mc Donald's jaja.

Bueno amiga, gracias por escribir nuestro viaje en tu blog, cada vez que estoy leyéndolo me río jaja.

Bueno, Bye

Pablo Abascal- tu hijo y compañero operense