Extremos, del Yorkie a knives out de Radiohead

Despertando en ciudad ajena, de la cual mis sueños rehuian...
Comenzamos por el cementerio, ese famoso cementerio judio. Llegamos a la entrada y estaba carisimo, eran como 110 coronas o algo asi (y nosotros eramos super marros). Total que lo pagamos y entramos. Primero una sala donde habian muchos objetos relacionados a la religion judia, despues una sinagoga, donde los niños se tuvieron que comprar uno de esos gorritos (pido una disculpa inmensa por mi ignorancia). Se veian bien bonitos. Nombres, victimas, martires. Solo son letras mas sobre la pared...
Pasamos al cementerio "Tan, no te recuerda muchisimo a Tostado?", y la verdad es que si; mi pequeña Vig tomaba y tomaba fotos, todos caminabamos en fila india, viendo piedra sobre piedra, ni una sola inscripcion, guiandonos con nuestro libro praguense, uvas en las lapidas, palomas, promesas de recuerdo. Cementerio.
Para sacarle todo el jugo posible a nuestro ticket nos fuimos a recorrer todas las demas sinagogas, que la verdad me importaban tres carajos, pero asi fue el recorrido. Habia una estatua super bonita de Kafka, nos tomamos la foto obligatoria ahi.
Teniamos mucha hambre, seguiamos caminando, sofi taramona nos dijo que habia visto un restaurante con un buffet de 6 euros o algo asi, total que dimos treinta y tres vueltas y el pinche restaurante nunca aparecio... Nos vimos envueltos en un dilema practico, parados en una interseccion queriendo comer. Frente a nosotros un super. Pero no! ya no queriamos comer super! Y de pronto, yo comienzo a correr cual histerica (que no es lo mismo que neurotica). Nadie reaccionaba y se estaba muriendo. Corri y corri. Lo tome entre mis brazos, estaba jalando aire. Temblaba, estaba asustadisimo. De pronto, se paro en dos patas. Macarron dijo "tan, te esta abrazando!" y me lamio la carita. Nos quedamos junto a el hasta que saliera su dueña. Que es mas aterrador que salir del super y ver a tu perro ahorcado con su propia correa? Se llamaba Vicky, lo supimos despues cuando su dueña gritaba su nombre. Fue la accion del viaje, definitivamente.
Entramos al super y me compre una botella de agua (comi atun, que raro, no?). Nos sentamos en unas bancas enfrente del incidente perruno. Recuerdo muchisimo a Pabli armando su sandwich de salami y a Sofi T compartiendo comida con Vig. Una coca light. Creo que Diego comia algo de los congeladores. Pero es mera suposicion.
Nos dividimos. Yo tenia deudas que saldar con esa ciudad. Tenia que ir al museo de Kafka, al otro lado del rio. Mary Lee decidio acompanarme. Los demas tomaron su rumbo, creo que fueron a visitar una iglesia o algo asi... Pagamos la entrada, una de las mejores museografias que he visto para un museo literario. Graficos, arboles genealogicos, fotos, Kafka. Y pasabamos por laberintos, peliculas, pantallas, instalaciones. Ella tenia 13 años menos que el. Y sin embargo era el amor de su vida. The sky's the limit (que cursi, cambio de frase) Desgarrando el Kitsch al cual estamos sometidos. Espoir. O quiza y no es eso exactamente, pero es saberte acompañado en el mundo. Te quiero amiga... Pasamos por un lugar donde todos sus personajes hacian una aparicion. Me encanto, de los mejores museos del viaje (Pompidou numero 1, nadie lo toque, él tiene su pedestal para el solito). Compre una postal de Kafka como Dandy en la tienda del museo. Regresamos al depa.
Era demasiado para mi, queria estar sola. Y asi fue, me quede como 2 horas solita en el depa, ordenando toda la parafernalia que habia comprado durante el viaje, escuchando musica, escribiendo. Llego la chaparra y nos fuimos al super. Tambien pase a la cabina telefonica porque me moria de ganas de hablar a Mexico. Solo platique con Tamara un ratito. Esos momentos en los que los ojos brillan intermitentemente. Los niños nos dieron la noticia. Maria estaba con Sofi, todo tenia que estar bajo control. No sabiamos que hacer. Optamos por irnos a cocinar, para que tuviera algo que comer. Entramos al edificio. La luz estaba apagada. Teniamos un chingal de miedo, algo andaba mal. La puerta del depa estaba entreabierta. No sabiamos que hacer. Nos sentamos en las escaleras. Estabamos cagadas de miedo. Con huevos, nos paramos y entramos. Ibamos prendiendo luces por todo el piso, inspeccionando cada cuarto, abajo de las camas, habia una pequena luz roja, Mary penso que era una pistola. La paranoia se apoderaba de nosotras. Todo, absolutamente todo era un desmadre. Mi camara (primer pensamiento) Sofia (segundo pensamiento) las medicinas de Sofia (tercer pensamiento). Fue lo primero que checamos. Los niños no llegaban. De Sofia y de Maria no sabiamos nada. Y Maria C lo unico que me decia era que deberiamos de conseguir una olla para comenzar a cocinar!!!! Jajajaja ahorita que me acuerdo me cago de la risa, pero ah que terrible sentimiento el de ese dia, completamente Kafkiano. Subieron los niños, yo estaba excesivamente nerviosa. Nos robaron. No teniamos palabras. Y Sofia, coño Sofia, era en lo unico que pensaba en esos momentos. Estabamos al tanto de la ventana. Las vimos llegar. Les gritamos. Subieron corriendo. Nos robaron. Fuimos por la checa que nos rentaba el piso. Nos robaron.
Dos ipods, los cargadores, mi camara de fotos. Una sudadera Gap (hago mencion por la ironia). Tener a seis adolescentes cagados de miedo metidos en el mismo cuarto cenando pasta pegajosa con queso no tiene precio.
Actualizacion: Todos los folletos y demas flyers fueron arrugados por los asaltantes, pablo toma su libro de ana frank del suelo y exclama: PARECE QUE LO AGARRARON Y LE HICIERON ASI (imaginemos a Pablo haciendo bolita de nuevo su libro). Jajaja tambien se robaron las pounds que le llevaba a su hermano de recuerdo, gracias por el mail con la notificacion amigui.
20 de julio, 2006 Praga-Viena
Salimos del comunismo, con demasiadas perdidas. Pero asi es la vida. Diferentes intensidades. Adoro a mis amigos. Tomamos el tren hacia Viena, sudamos como vacas, llegamos a la estacion. Adios Kafka, so long and goodnight... Lei hace poco La Ignorancia de Kundera, donde nos recuerda que Kafka odiaba Praga, y preferia escribir en aleman que en su idioma natal... La vida es bien ironica, yo realmente nunca quise ni quiero vivir en Praga. Y soy feliz (de a ratos, pero lo soy). continuara...