El punto es que despertamos, no se a que hora, no se junto a quien (bueno, si, junto al puto aire acondicionado del chalet porque nunca pude escalar a la litera y me tuve que quedar a dormir en la sala-comedor de mierda). Preparamos kilos de pasta, era una exageracion, pero era importante, era nuestra cena y el proposito nocturno era cocinar muy rico. Dejamos todo listo en el camping y nos fuimos al Vaticano.
Cuando uno ve una construccion arquitectonica de esa magnitud, comprende el por qué se debe de repudiar a la Iglesia.
Y teniamos un pie en un pais y el otro... tambien. Recorrimos todo el museo, una cantidad enferma de salas y de tesoros, antiguedades, joyas historicas, pictoricas, esculturas y demas. Por fin llegamos a la Capilla Sixtina. Y despues de que nos perdimos dentro de la masificacion, reencontramos a los amigos debajo de Miguel Angel y su descendencia para la humanidad. Si, si es muy impresionante. Y si, supera a cualquier fotografia o libro bonito que pueda tener ilustrado lo citado anteriormente. Perfeccion.
A la salida nos volvimos a perder. Las niñas estabamos sentadas afuera, esperando a que pasaran Pablo y Diego, yo estaba por quedarme getona hasta que Mary decidio que teniamos que seguir caminando y ya los encontrariamos a lo largo del trayecto. Por fin aparecieron y llegamos a lo de San Pedro. Jaja, si, chez Saint Pierre.
Primero recorrimos las tumbas, el Papa Juan Pablo II y el sepulcro de San Pedro eran las mas concurridas. Un retrato de la virgen de Guadalupe cuelga del lado izquierdo de la sepultura de San Pedro, si van fijense en ello. Nada mas mexicano que la virgen. Pro fin entramos a la catedral? basilica? las palabras se quedan cortas ante la fastuosa construccion que es San Pedro. Y lo primero que se divisa una vez que pones pie dentro es un halo de luz a la mitad de todo. Como algo muy raro, es que no quiero describir tanto porque me meto en rollos religiosos y hoy no tengo ganas. Es algo divino, si, hay que decir la verdad. Pero cuando uno se acuerda que Juanita y Jocelyn viven en casas de lamina en Hornos, da asco. El retablo es algo indescriptible, ornamentadisimo, de materiales que a simple vista no sabes bien que es. Pasamos por la estatua a la cual hay que sobarle los pies. Maria Vig me obligo y se lo agradezco. La piedad a la entrada, las oraciones obligadas. El pseudo silencio que me hubiera gustado poder apreciar. Las quincianeras mexicanas y sus horribles playeras rosadas. Despues de una hora salimos, tomamos fotos de toda la Plaza, monjas por doquier. El Vaticano escupe monjas. Compramos un paquete de postales, 20 por un euro y de pilon la imagen del papa Benedicto XVI. Reporta menos ventas que ningun otro, han terminado por darla gratis.
Fuimos a un internet, si, si, la necesidad llama. Abro el correo y mi fam francocanadiense emocionadisima por mi llegada. Y yo, toda tonta sin saber que hacer. Apunto el numero de Marnie y le llamo de una cabina telefonica. Como mi frances no daba en esos momentos, llame y creo que ese mensaje nunca llego. Pero bueno, ya estaba a poquisimos dias de hacer mi aparicion por los alpes franceses. Otro mail, uno mas importante. Que estaban viendo si iban a Grenoble. En mi desesperacion y platicas intensas con Vig, entre a una tienda de cds y me compre uno de Placebo. Coño que si la fuente cumple deseos. Y extrano a mi companero de matrimonio intelectual como a nadie...
continuara...
1 comentarios:
jaja no cabe duda que la gitana maldita fue el personaje del viaje, pero omitiste muchos detalles.
Primero desde que llegamos a la estación y yo los esperaba en lo que compraban sus boletos unos niños hijos de gitanas me empezaron a sobar la cabeza.
Después nos subimos al metro y camión, pero nos bajamos mal en este último y la segunda vez en subirnos fue cuando me encontré a la gitana.
Yo estaba subiendo al camión y por ver que nadie se quedara, volteó para atrás y veo a macarroni sonriendo y a una mano que se iba a agarrar de mi short. Primero pensé que era maría pero no, la mano iba demasiado adentro, se da cuenta la gitana y es cuando se cierran las puertas del camión y empiezo a gritar y todo lo que tú dijiste. Por cierto, mi cartera sólo tenía 3 euros jaja.
Al día siguiente en el mismo camión, después de haber soñado con la gitana maldita nos la volvimos a encontrar, te acuerdas? y que su amigo se sentó con diego y que las marías no podían de la risa jajaajajaja que chistoso.
Por último, en el Vaticano, Macarroni de repente grita UN MUERTO y sí, efectivamente, había un papa que todos lo veían, jaja me recordó a la monja de la escuela que vimos muerta como en 5 de primaria te acuerdas?
bueno me despido y gracias por escribir
pablo a (Simón)
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